jueves, mayo 22, 2014

Crítica de X-Men: Días de el Futuro Pasado


Ya ha llegado a nuestras salas, la que sin duda alguna es la película que más expectación ha causado de la franquicia mutante, no solo por estar basada en el conocido arco argumental de nombre homólogo a la película, sino por el crossover de actores de la nueva y la antigua franquicia, que hay en esta película y que sin duda alguna es uno de los alicientes más llamativos. Después del salto tenéis mi crítica SIN SPOILERS.



Tres años hemos tenido que esperar para volver a ver a unos rejuvenecidos Magneto y Xavier que sabíamos que volverían tras el éxito de X-Men: First Class, pero ni de lejos pensamos que su secuela estaría basada en una de las historias más famosas de Marvel: Días del Futuro Pasado. Por si alguno no la conoce, la historia se escribió en el año 1981 y que a pesar de toda su popularidad solo se compone de tres números a cargo de Claremont y con John Byrne a los lápices. La trama nos sitúa en un futuro algo apocalíptico en el que los mutantes han sido diezmados y encerrados por los robots llamados centinelas, que ahora controlan el país. Para evitar este futuro, Kitty Pryde viajará en el tiempo hasta el presente (en aquella época) para convencer a la patrulla-x de evitar a toda costa el desencadenante de su futuro: el asesinato del senador Robert Kelly, a manos de la hermandad de mutantes de diabólicos.

Como era de esperar, la adaptación no es totalmente fiel a la viñeta, siendo Kitty Pride sustituida por Lobezno en su rol de viajero del tiempo, así como la década a la que viajan. Pero esto nos da igual, y no nos ponemos puntillosos por ello, ya que ni siquiera afecta a la trama de la película, en realidad, el hecho de haber elegido a Lobezno, el personaje más popular y carismático de la saga, como nexo de los dos puntos temporales, es todo un acierto.

 El plano temporal del futuro distópico está perfectamente recreado y los centinelas lucen espectaculares. Desde el primer momento, la cinta nos ofrece momentos de acción a raudales con estos terribles androides. Sin embargo, la película sabe mantener el equilibrio entre los momentos de acción y los de diálogo, y eso es digno de mención. La trama se divide entre los dos planos temporales, completamente hilados que hacen que las más de dos horas que dura la película no se hagan largas. Como es habitual, tampoco faltan los puntos cómicos entre tanto momento tenso que nos ofrece esta nueva entrega.

  
En cuanto al reparto, es una maravilla volver a ver a todos (o casi todos) los mismos actores de toda la saga en sus respectivos papeles, aunque el nudo de la película está más centrado en la nueva saga ambientada en los setenta.  El peso de la cinta recae, como no, en Mística y en los Xavieres, Magnetos y Lobeznos de ambas épocas. Lo cual hace que algunos de los personajes secundarios tengan una presencia muy limitada a unas pocas escenas.

Cabe destacar dos nuevas incorporaciones en el reparto. La primera, el villano del film que juega el mismo papel que el Senador Kelly en los cómics: Bollivar Trask. El actor Peter Dinklage, tras su aclamada fama en la serie de éxito Juego de Tronos, se sumerge en el mundo de los superhéroes encarnando el papel de un visionario científico con una moral dudosa y que es el responsable del proyecto Centinela, que tanta desgracia causará en el futuro. Por otro lado tenemos a un personaje polémico:
Mercurio. El hijo de Magneto (ojo al guiño de la peli) interpretado por Evan Peters, tiene una presencia bastante breve, pero dejándonos una de las escenas más brillantes de la película, que hace que quieras que aparezca más en pantalla. ¿Por qué polémico? Por la disputa que hay entre la Fox (la productora de la franquicia mutante) y Marvel Studios (Los Vengadores, Iron Man, etc.) por utilizar a este personaje, ya que también aparecerá en la secuela de Los Vengadores, con un origen distinto, sin poder mencionar sus raíces mutantes e interpretado por Aaron Taylor-Johnson que mucho se tendrá que esforzar para superar a su otra encarnación, ya que lo visto del personaje en Días del Futuro Pasado será para el recuerdo.

En definitiva, estamos ante la mejor película de la franquicia mutante (muy reñida con X-Men: Primera Generación). Si metemos en una coctelera un gigantesco reparto que supone la delicia de los fans, sumado a uno de los mejores arcos argumentales de la Patrulla X más unos efectos visuales soberbios y con una gran banda sonora, nos sale X-Men: Días del Futuro Pasado, seguramente una de las mejores películas del año y una de las mejores del género superheroico en general.

PD: Ojito, que hay escena post-créditos...y de las buenas.

 Lo mejor:
- La reunión de mutantes que aparece en pantalla.
- El personaje de Mercurio.
- Las escenas de acción.
- La historia, la conexión entre los dos planos temporales.
- Magneto.

Lo peor:
- Algunos personajes se quedan en el tintero o están limitados a segundos en pantalla.
- Que haya que esperar tanto para la próxima entrega.

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